Con un carrete de blanco y negro caducado en la Pentax me encontraba cuando llegó el momento del cambio, dejar el curro, dejar Zaragoza, encarar la vendimia, coger un avión y pirarme para Nicaragua.
Creo que el carrete fue puesto allá por Agosto de 2015, tiré la última foto y lo rebobiné en Diciembre, intenté revelarlo en Enero en Nicaragua pero al final lo mantuve en mi mochila hasta Agosto de 2016. Se puede decir que es casi un viaje al pasado.
Dejar el curro… esa sensación.
Saragosa…
Mis buenos desayunos como la OMS manda.
Y mi gente (o parte de ella).
Después de esto el carrete reposó mientras hacía otras cosas, preparativos y la mochila. Se fue conmigo hasta Adolfo Suarez Barajas, pasó un escáner, se vino en cabina 12 horas hasta Panamá y luego a Nicaragua y ya allí al segundo día volvió a reaccionar haluros de plata, allí, en el Pacífico.
Primer baño del 2015… en Noviembre y primer baño de mi vida en el Pacífico. Después un tour por la Isla de Juan Venado con nacimientos de tortugas y puesta de sol incluidos y su buena comida con su posible primer virusito estomacal, nada que en dos día no estuviera solucionado.
Sede del Hermanamiento León-Zaragoza.
El carrete siguió guardado, dentro de la Pentax, en la mochila con la que me recorría las comunidades rurales de la zona noreste de León (Nicaragua) con sus buenos 30º fuera y unos 530º dentro de la casa.
Al segundo fin de semana tocó hacer la primera salida turística en serio, la Isla de Ometepe, y yo me iba con mi buen Zicka (o Chicungunya) recién pasado, ya no tenía nada que temer. Allí terminaría por gastarse la última foto en la Cascada San Ramón, del Volcán Maderas. Ni que decir tiene que el agua estaba mu fresquita y mu clariiiica.
Suh manshitas de su buen Zickita (o vete tú a saber qué).
Y eso es lo que dio de sí el rollo pero no os ausustéis que aún tengo 5 más, esta vez a todo color, para ir poniendo por aquí.
Hasta la próxima! Agur amigos.